Los utensilios tecnológicos pueden convertir cualquier plato en algo más refinado y experimental y que hacer que algo aparentemente básico pase a ser algo digno de la alta cocina.
Según comenta para 20BITS María Martínez, de la Dirección Académica de Barcelona Culinary Hub, «la tecnología en la alta cocina permite a los profesionales la creación de alimentos y bebidas adaptados a las nuevas tendencias y necesidades, optimiza los timings en la cocina y servicio».
En la escuela de alta cocina y gastronomía, Martínez apunta que el alumnado aprende «herramientas tecnológicas y digitales que existen, así como tendencias que están por venir a través de expertos del sector que comparten sus experiencias y avances tecnológicos».
De este modo, consiguen enseñar «una idea del contexto actual como futuro» con el que se van a encontrar.
Alberto Caballero, docente de la académica, explica que gracias a la tecnología es posible «cuajar un huevo de codorniz sobre una alcachofa», por ejemplo. Según comenta, la tecnología «permite llegar a nuevas texturas y técnicas», pero reconoce que todavía «hay mucho recorrido en este campo por investigar y experimentar».
¿CUÁNDO LLEGO LA TECNOLOGÍA A LA ALTA COCINA EN ESPAÑA?
Estas técnicas innovadoras llevan aplicándose en España desde hace unas décadas, afirma Martínez. «Primero en la parte de la producción y técnica, y más adelante en la operativa y la distribución», menciona.
Es uno de los principales inventos que se han aplicado en los últimos años, la cual sé presentó en el Madrid Fusión de 2018, donde los cocineros de la talla como Eduard Xatruch, Oriol Castro y Mateu Casañas preparando diferentes recetas de la alta cocina en este dispositivo.
Esta herramienta tecnológica cuenta con 14 programas que, al ponerlos en marcha, pone diferentes temperaturas y niveles de presión para conseguir diversos resultados.