Alfonso Bris Andrea, talent manager de Manpower Group.
“Más del 60% de los directivos de grandes empresas no son capaces de cubrir las peticiones para puestos laborales”.
Puede que la pandemia haya acelerado esa cuarta revolución industrial de la que tanto se viene hablando en los últimos tiempos, pero todavía estamos muy lejos de haber llegado a la meta. Para las empresas, el futuro fértil tiene un pie en lo digital. El teletrabajo, la deslocalización y el crecimiento de los negocios online han venido para transformar radicalmente nuestra forma de trabajar, y bien sea por necesidad o por iniciativa propia para afrontar el futuro con mejores perspectivas de éxito, todos los sectores han buscado en el 2021, hacer una reconversión total de sus negocios y de la forma en que se enfrentan a los nuevos cambios.
Los perfiles más demandados en tecnología son:
- Software: La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de disponer de ingenieros y desarrolladores de software que faciliten a las empresas la transición del negocio físico al digital y les ayuden a encarar los retos, algo que ya no solo afecta al sector tecnológico.
- Web Development: Los así llamados ‘desarrolladores web’, un puesto que acapara el 33% de las ofertas de empleo en los portales según los datos de StudentFinance: Full Stack Developer, Front End Dev, Java Script Dev. y Analist Dev.
- Data Science: Los datos apuntan a que en el futuro se necesitarán cada vez más expertos en data science para manejar los ingentes flujos de información y datos, así como, expertos en análisis que puedan interpretarlos y ayudar a las empresas a tomar decisiones.
- Ingenieros de desarrollo (DevOps): Serán puestos dedicados a detectar las fallas y la ineficiencia en los procesos productivos de las empresas a través de programas de software automatizados. De hecho, han crecido más de un 40% en los últimos cinco años en las empresas españolas.
LA BRECHA DE GÉNERO
Si existe otra gran brecha, además de la que hay entre el mundo laboral y el formativo en lo referido a las TIC, es la del acceso a los perfiles más tecnológicos por parte de la mujer. Los datos hablan por sí solos: el Informe sobre Situación del Sector Tecnológico Europeo asegura que sólo el 15% de los puestos tecnológicos están ocupados por mujeres, una cifra que desciende todavía más si se trata de los órganos de dirección de las compañías.
